sábado, 18 de noviembre de 2006

¿Homo sapiens?


En las líneas siguientes intentaré explicar por qué Vicente Fox pertenece a una especie anterior a la nuestra: el Homo sapiens, o incluso, a alguna aún desconocida.

En primer lugar, sus rasgos físicos coinciden con ciertas formas que tuvo el hombre antes de adquirir su apariencia actual. Por ejemplo, el Homo heidelbergensis fue muy alto (1.80 metros), característica inmediatamente reconocible en Fox. Por su parte, el Homo habilis tenía manos y brazos muy largos como remanentes simiescos: las manos del ex presidente siempre destacan por su tamaño.
Además de los parecidos físicos, el guanajuatense posee otras peculiaridades que caracterizaron a nuestros antecesores. El Homo habilis tenía una capacidad cerebral media, muy inferior a la del Homo sapiens. Esta podría ser la razón de la tremenda hazaña que implica encontrar aires de inteligencia en el decir y actuar de Fox.
Se cree que el Homo Neanderthalensis no podía producir los mismos sonidos que nosotros y quizá poseía un lenguaje, pero no sintaxis, gramática o razonamiento simbólico. Esto explica por qué el ex presidente jamás pudo lidiar con el reto de pronunciar bien la palabra Borges, así como sus constantes errores al expresarse oralmente.
Antes del Homo sapiens, no se puede hablar de manifestaciones culturales o artísticas. Quizá por eso, cultura y arte parecen ser conceptos totalmente desconocidos e incomprensibles para Fox.
Después de este rápido recorrido, resulta difícil ubicar a este personaje dentro de la cadena de especies que precedieron al Homo sapiens. Quizá es el resultado de su mezcla pero, sin duda, es la representación de un retroceso en la evolución del hombre.